literature

Cuatro Dias que Cambiaron la Historia.

Deviation Actions

jgeg123's avatar
By
Published:
3K Views

Literature Text

Capitulo 33.


Aquella silueta que ahuyento a los lobos con solo verla, a Isabella… creo que tuvo el efecto que ninguno de nosotros lograría imaginar….

-JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA ¡¡¡¡¡ES UN SUEÑO!!!!!-
Estaba doblándose de la risa ante el desconcierto de los dos observadores, Isaac que se había posado sobre una rama de un arbusto y el dueño de esa silueta.

-Isabella ¿estás bien?- dijo aquel ser que se veía bastante confundido por la reacción de ella.
Isabella solo abría un poco el ojo y al mirar la silueta sobre la roca, comenzaba a reír con todas sus fuerzas.

-¡Finalmente encuentro la respuesta! ¡Todo esto no es más que un largo y mal sueño! Primero que Phineas estuviera nervioso por tomar mi mano, que estuviera tan preocupado por mí, dispuesto a hacer cualquier cosa por mí, y hasta soñé que me decía que estaba enamorado de mi desde el día que me conoció… ¡y ahora esto! finalmente tiene sentido- dijo lo siguiente con un claro aire de decepción en su voz –Solo fue un sueño… es imposible que sea verdad… él no es así y nunca lo será- ella se dejo caer en el suelo mirando como subían las chispas de la fogata al cielo, aquel ser comenzó a bajar lentamente por la roca evitando caer al suelo.

-¿Por qué piensas que esto es un sueño? Dijo ese ser que tenia la voz de Phineas.

-¿Qué porque es un sueño? ¡Solo mírate! Desde que tengo ocho años he soñado despierta con esto, con que vendrás por mí como un centauro para irnos volando lejos de aquí… nunca pasara eso porque es un sueño tonto, es imposible-

-Creo que no entendí eso Isabella- dijo el extraño centauro Phineas -¿siempre has deseado que haga algo como esto?-
Isabella se giro y grito a ese ser tras de ella.

-¡¡¡¡NO!!!! ¡YO QUERIA QUE TE FIJARAS EN MI! ¡QUE TE DIERAS CUENTA TODO LO QUE SIENTO POR TI Y QUE DEJARAS DE SER TAN… TAN PHINEAS! Y ME MIRARAS COMO YO TE VEO, PERO TU ATENCION ES SOLO A TUS INVENTOS Y TUS PROYECTOS, SOLO QUERIA QUE… QUE… ya no sé ni que esperaba… solo márchate y déjame despertar…-
Aquel ser comenzó a avanzar lentamente hacia el fuego.

-Pero esto no es un sueño Isabella-

-CLARO QUE ES UN SUEÑO COMO SERIA POSIBLE QUE TU EXISTIERAS O QUE PHINEAS ME DIJERA QUE ESTABA ENAMORADO DE MI, ESO NUNCA PASARIA EN LA VIDA REAL PORQUE SOLO SOY LA MEJOR AMIGA DE PHINEAS Y NADA MAS-

-Te equivocas Isabella… tu siempre has sido…-

-¡¡¡CALLATE!!! ¡¡¡ERES SOLO UN SUEÑO SOLO DIRAS LO QUE QUIERO ESCUCHAR!!! NUNCA NOTARA LO QUE SIENTO POR EL-

-Te equivocas en varias cosas Isabella, No soy un sueño… todo esto es real, demasiado real y no descansare… hasta llevarte sana y salva a casa- aquel ser comenzó a avanzar más cerca de Isabella y entre cada paso que daba el sonido de los cascos dejaba escuchar otros, un zumbido eléctrico, engranes moviéndose, articulaciones mecánicas rechinando, el indudable sonido de piezas mecánicas se hacía más fuerte entre más cerca estaba… ella volteo, y finalmente pudo verlo a la luz de la fogata, lo que creía era una alucinación suya, era en realidad Phineas sentado en un RCTT*, extraño vehículo de cuatro patas que recordaba a un equino, a un caballo, con la obscuridad de la noche cualquiera lo habría confundido con un genuino Centauro.

-Soy real… y estoy aquí por ti Isabella-
Ella miraba el rostro de Phineas, es difícil interpretar lo que ella siente, Phineas hace que su vehículo se “eche” en el suelo para poder bajar junto a ella, pero Isabella nuevamente le da la espalda a Phineas.

-¿Por qué dijiste eso?- pregunto ella.

-¿a qué te refieres Isabella?-

-sabes de que hablo… te escuche cuando estabas con el otro Phineas en el barco…-

-¿Qué tanto escuchaste?-

-todo- fue la respuesta de Isabella, Phineas solo camino hasta sentarse frente a la fogata, allí él la miraba, los ojos de la pelinegra estaban rojos de tanto llorar.

-¿Cuánto es exactamente todo?- volvió a preguntar Phineas.

-Lo suficiente para saber cómo te sientes hacia mi-  Phineas se levanto y golpeo su frente con sus manos al darse cuenta de lo ocurrido.

-¡Por favor Isabella! Ese es el cliché más viejo y gastado de todos los tiempos, vamos que solo los escritores sin talento ni creatividad aun lo siguen usando- pero Isabella se levanto rápidamente y encaro a Phineas.

-¡Para de una vez con eso!- Grito Isabella.

-¿Parar con qué?- dijo Phineas claramente confundido.

-¡Con eso! ¡Siempre hablas de nuestras vidas como si fuera alguna especie de programa tonto de televisión en manos de un guionista inútil!-

-Lo… lo lamento Isabella es solo que yo…-

-¿¡Que!?- dijo Isabella cruzando sus brazos mientras tratada de verse lo más molesta del mundo posible.

-Perdóname Isabella, es solo que cuando estoy ner…- pero Isabella no tenía ganas de dejarlo hablar y rápidamente interrumpió a Phineas.

-¿¡Entonces que!? ¿Me vas a decir que lo que escuche no lo dijiste? ¿Qué solo fue un tonto error mío? ¿Vas a negar que escuche como decías que nunca me veras como más que una amiga? ¿Qué solo soy eso y que nunca pensaste en que podríamos ser algo más?- Isabella camino al otro lado de la fogata para poner una barrera entre ella y Phineas mientras exageraba los ademanes que hacia tratando de imitar a Phineas –Hoooo ya sé que me vas a decir, ¡no fui yo! ¡Fue el otro Phineas el que lo dijo! ¿No es verdad?-
Dijo mientras miraba desafiante a Phineas con las manos en la cadera desde atrás de la seguridad de la fogata, pero para su sorpresa Phineas bajo la cara y el rojo de vergüenza lleno su triangular rostro.

-Es verdad, yo dije eso-

Isabella estaba bastante sorprendida, no esperaba que Phineas fuera a admitirlo tan fácilmente, apretaba los dientes y se dispuso a continuar con reclamos.

-Pero eso no fue todo lo que dije…- dijo Phineas mientras rodeaba la fogata para estar frente a Isabella, pero ella cruzo los brazos y miro a otro lado con claro enfado en su rostro –pero mientras yo te lo diga no me vas a creer… ¿verdad?-
Isabella volteo a ver al chico pelirrojo, Phineas seguía con la mirada al suelo y bastante apesadumbrado, soltó sus brazos y estaba dispuesta a dar un paso, no sabía si avanzar o retroceder, ella quería ser quien daría el siguiente movimiento, pero Phineas se le adelanto y le entrego un papel, una fotografía.

-Lee el reverso y lo entenderás- dijo Phineas mientras se sentaba nuevamente en el suelo, Isabella miro la foto y se da cuenta que es de los almirantes el día de su boda, los ve juntos sonrientes con sus amigos, Ginger, Adyson y Baljeet junto a una gran cantidad de personas que ella no conoce parados frente al cuadro de alguna clase de capitán, todos están felices, pero mas su otra ella y el otro Phineas, le da la vuelta a la foto y allí hay algo escrito, pero la letra no es de Phineas, es la letra de ella, o de la almirante Isabella, está escrito lo siguiente.

“Será extraño para todos ustedes que diga esto, pero lo he pensado mucho y hasta lo he anotado, sé que mis votos nupciales serán extraños para ustedes, Isabella; si alguna vez dudaste de mis sentimientos por ti y si creíste que solo seguía junto a tí por lo del efecto Phinbella, quiero decirte que te equivocas, jamás me casare contigo Isabella o voy a salir contigo, no me casare contigo ni aunque el futuro de la humanidad dependiera de ello, Nunca te pediría estas cosas por los motivos equivocados, el motivo para hacer esto es simple, porque te amo, hoy vengo a decirte que yo, Phineas Flynn, desde el día que te conocí, Isabella Garcia Shapiro, me has hecho ver la luz del sol por vez primera, yo no sería quien soy sin que me apoyaras, sin que fueras mi motivo para levantarme cada día, y quiero que sepas que siempre que voy a decirte algo Isabella, tan simple como que me gustas o que fueras mi novia, o como hoy que te he pedido que seas mi esposa, es porque te amo, no me importa el dichoso "efecto Phinbella" yo estaré junto a ti solo porque es lo que quiero hacer, porque es lo que mi corazón me exige y verte feliz es lo que me hace feliz, Solo te pido que seas mi esposa porque te amo desde el fondo de mi corazón, y no me importa lo que le pase a el resto del mundo, solo tú eres importante para mí, y solo verte sonreír es lo que quiero hacer por el resto de mis días, y juro ante dios que no descansare hasta hacer cada día de tu vida junto a mí el más maravilloso de todos”

Isabella bajo la foto y miro a Phineas sentado en el suelo con los brazos sobre sus rodillas cerca de ella, aunque aun con una separación entre ambos.

-La almirante Isabella escribió eso para que nunca olvidara la promesa que le hizo mi otro yo, el de amarla sin que nada más se interpusiera entre ellos, ni siquiera si el mundo es destruido por no querer dejarla-
Phineas tenía la vista perdida en el fuego de la fogata, respiro hondo para dejar escapar un largo y pausado suspiro, Isabella veía las letras tras la carta y pregunto.

-Entonces… ¿realmente todo fue un mal entendido? ¿Tú no dijiste esas palabras?-
Phineas metió la cabeza entre las piernas como pensando lo que diría, levanto la mirada al cielo como esperando una respuesta, y finalmente recargo su barbilla sobre sus brazos.

-Te equivocas, yo dije eso-
Isabella se volvió a sentir apesadumbrada y regreso su mirada al suelo, pero Phineas a un no terminaba de hablar.

-Isabella, hace unos días creía que todo era distinto, llegamos a este horrible lugar donde han pasado muchas cosas malas a tantas personas a lo largo y ancho del mundo, y me hicieron reflexionar mucho mas lo que significas para mí, es difícil de explicar, pero siempre me has gustado, más que como una amiga, pero nunca pensé que tú me vieras del mismo modo y cuando me di cuenta que podíamos ser más que amigos quise hacer las cosas correctamente y resarcir las veces que te lastime sin darme cuenta-
Isabella lo miro confundida, esto estaba lejos del modo como ella lo había imaginado, Phineas tomo una rama y comenzó a jugar con los maderos arrojando pequeños pedazos dentro de la fogata.

-Cada vez que te veía llegar al patio, mi día se volvía más brillante, solo escuchar tu voz me hacia sonreír como un tonto, pero era un tonto feliz- Phineas miro a Isabella y ella se sentó nuevamente en el suelo.

-Yo creía que había días en los que no me notabas Phineas- dijo Isabella mientras acomodaba su bata de hospital para cubrirse el frio.

-Todo lo contrario- dijo Phineas sin quitar los ojos de el rostro de Isa –yo creía que malinterpretaba tus sentimientos, que era un error mío el creer que te sintieras así por mí, pensaba que… simplemente no creí que fuera posible, al principio creí que podía estar así, solo con nuestra amistad, pero me equivoque, cada día mis sentimientos por ti crecían más que los que debería tener por mi mejor amiga, me di cuenta que eras más que una amiga, que me gustabas de un modo especial, había ocasiones en las que creía que tú me expresabas que tenias los mismos sentimientos, nunca creí que eso fuera posible, pensé que solo eran muestras de aprecio normales para ti, que solo eras amable conmigo-
Phineas estaba expectante esperando la respuesta de Isabella, ella no podía creer lo que acababa de escuchar, finalmente Phineas se le había declarado, pero ella no parecía querer decir algo aun.

-¿Quieres saber cual es “el proyecto más importante de mi vida” el que te había prometido que te mostraría?-
Isabella no contestaba, solo movió la cabeza de forma afirmativa, Phineas soltó un suspiro y comenzó a hablar.

-Aquel día que por un accidente cambiamos cuerpos sin querer fue mi oportunidad de saber más de ti y las cosas que te gustaban, y descubrí que aquella vez que fuimos a parís no era un recuerdo totalmente agradable, allí me di cuenta que no quería seguir sin saberlo, y me decidí a dar mi primer paso- Isabella cruzo los brazos una vez mas y trato de fingir estar molesta, pero siguió atentamente las palabras de Phineas –así que convencí a mi hermano de construir un tele portal más avanzado-
Isabella no veía a donde estaba yendo la plática y estaba perdiendo la paciencia.

-¿Y?- dijo ella mientras tamborileaba los dedos, Phineas trago saliva y siguió adelante.

-Con ese portal a cualquier lugar, había decidido que me crearía una nueva oportunidad en Paris, quería… enmendarme de esa vez que no quise ver las cosas, finalmente me había decidido a confesarte mis sentimientos en Paris… esperaba no acobardarme esta vez-
Isabella lo miro sorprendida.

-¿Acobardarte esta vez?- pregunto ella.

-La… la verdad es que… cuando estuvimos en Paris quería que nos divirtiéramos los dos… solos… pero la apuesta…-

-Así que después de todo fue por la apuesta…-

-No Isabella, cuando llegamos nada había salido como lo planeaba, y me di cuenta que realmente podríamos llegar a fallar en el reto, que tal vez, si dejaba de construir cosas… ya no tendrías un motivo para ir a visitarme.-
Isabella estaba bastante confundida, Phineas a dicho muchas cosas y sinceramente no parecían tener mucho sentido, para alguien que viera las cosas desde afuera.

-¿Creías que yo iba todos los días a tu patio solo por ver qué cosa construían?-

-Pues… la verdad si, el primer día solo queríamos divertirnos haciendo algo grande para poder hablar de ello cuando regresáramos a la escuela, pero cuando te despediste de nosotros y nos preguntaste que sería lo que haríamos al día siguiente, decidí hacer una lista de actividades para el verano, incluso esta en mi lista enseñarle algunos trucos a Perry y no lo he descartado aun, creía que sería la forma más eficiente de llamar tu atención… y que no te fijaras en alguien más-
Isabella lo miro, finalmente Phineas le estaba abriendo su corazón, y el estaba allí sentado mirándola, esperando algo, que ni siquiera él sabía que era, ella finalmente decidió acercarse más a él.

-Entonces… ¿te… gusto?-

-Si Isabella, y mucho-

-¿Pero porque no me lo dijiste antes?-

-Tenía miedo-

-¿Miedo? ¿De qué Phineas?-

-De que no sintieras lo mismo por mí, y de arruinar nuestra amistad, de que nunca más me quisieras hablar si te confesaba lo que había comenzado a sentir por ti-
Finalmente había ocurrido, Phineas admitió que ella es más que una amiga, y mejor aun, que él tenía varios temores que ella nunca imagino en él, pero ¿y ella?

-En realidad no sé qué decir…- Dijo Isabella confundiendo a Phineas demasiado –No esperaba que las cosas fueran así-

-Tampoco yo- Contesto Phineas –Esperaba decírtelo mientras tomábamos un helado bajo la sombra de la torre Ifel… no frente a una fogata en medio de la nada en un mundo… bizarro-

-No es eso lo que quería decir, ¿Realmente te sentías así por mí? ¿No es solo que lo que le ocurrió a este mundo te hizo decir esas cosas?- Phineas la miro y le sonrió, estiro su mano y busco los dedos de Isabella para tomarlos, ella lo miro y solo le basto el ver el rostro de Phineas aunque el tenia algo más que decir.

-Tengo pruebas- dijo Phineas sonriéndole ampliamente.

-¿Pruebas?- pregunto Isabella mas incrédula que nunca, a pesar de que Phineas es Phineas ¿Qué clase de pruebas puede tenerle?

-Sí, tengo una prueba de mis sentimientos por ti desde antes de llegar aquí- Phineas giro y se puso frente a Isabella, busco ambas manos de ella y las tomo por los dedos –Que tú ya conoces mis sentimientos por ti de antes de llegar a este sitio-
Isabella soltó sus manos y se empujo un poco para atrás.

-Sabes que es imposible que supiera algo así-

-Lo único imposible es la palabra imposible, quizás no nos dimos cuenta ese día, pero nuestras mentes no controlan nuestros sentimientos, ese día nuestros sentimientos no abandonaron nuestros cuerpos, ese día finalmente supe exactamente lo que significa “estar en los zapatos del otro” supe lo que es estar “En tus Zapatos”- Isabella comenzó a recordar ese día y lo que había experimentado, al fin se puso a recapacitar en el hecho de emocionarse por ver un montón de cajas en un almacén y los detalles técnicos de una película, y cuando comenzó a recordar sus sentimientos… se comenzó a poner más roja que un tomate al pensar en que esos eran los sentimientos reales de Phineas hacia a ella, pero.

-¿Entonces tu también te diste cuenta de…?- Dijo Isabella al pensar lo que dijo Phineas, y él se comenzó a poner igual o más rojo que su cabello.

-Bueno… en realidad nuestros sentimientos por el otro son tan parecidos que nunca nos habríamos dado cuenta de eso si no fuera por un programa de TV que estaba viendo-
Isabella y Phineas se miraron atentamente y al ver al otro con un gran tono de rojo, comenzaron a reír, quizás para romper el momento que los había puesto tan tensos o quizás solo pensaron que era gracioso saber que los dos estaban enamorados y con miedo de dar el primer paso, Isabella soltó sus brazos y Phineas se apresuro a tomar sus manos, Phineas estaba feliz mirando a Isa, ella se veía hermosa a la luz combinada de la luna y la fogata, y finalmente sonriendo, se concentro en los labios de ella y comenzó a ver como temblaban preparándose para decir algo.

-Phineas… tengo… tengo frio…- Phineas soltó las manos de ella y corrió a su RCTT* (robot Cuadrúpedo Todo-Terreno) y regreso corriendo con una bolsa y una frazada que saco de una de las maletas de su mecha.

-Te traje algo de ropa- Isabella se levanto y miro la bolsa un tanto confundida, en realidad ella esperaba… -Heeee, Phineas yo…- pero Phineas la rodeo rápidamente con la frazada y sus brazos.

-Se que este es un buen método para quitar el frio… pero no te dejaría estar toda la noche con una bata de hospital- Isabella sonríe y lo abraza, es distraído, y aun no sabe nada sobre momentos románticos… pero todo en esta vida se puede aprender, mientras Phineas la cubre con la frazada ella comienza a buscar dentro de la bolsa el cambio de ropa que le llevo.

-No vayas a espiar Phineas- dijo con su acostumbrado tono de voz, Phineas se puso nervioso y cerró los ojos con mucha fuerza, ella metió la cabeza dentro de la frazada y comenzó a cambiarse de ropa, al terminar se separo de Phineas y salió de la frazada, la ropa que Phineas le llevo eran su vestido de costumbre con una blusa blanca nueva, y unos pantalones que claramente eran de la almirante Isabella, no pareciera que Phineas pensara en algo distinto a lo práctico cuando pensó en traerle ropa, busco a Phineas con la mirada y él seguía parado sosteniendo la frazada sin abrir los ojos, ella se acerco a él y le quito la frazada, Phineas abrió los ojos y la contemplo.

-pero aun falta algo- dijo Phineas y metió la mano en su bolsillo para sacar un listón rosa, torpemente comenzó a hacer un moño en la cabeza de Isa hasta completar la imagen de Isabella.

-No importa cómo te vistas, sigues siendo la más linda de la galaxia- Dijo Phineas sin saber si decía algo bueno o no, ella puso su dedo en la nariz de Phineas y le dijo

-¿Qué hay de Meap?-

-¿Meap? Meap es lindo, pero es “la cosa más adorable del mundo” y tú no eres una “cosa” -
Finalmente parecía que Phineas había hecho algo bien, ya que Isabella lo abrazo con fuerza cubriendo a los dos con la frazada, el ya no trato de traducir lo que ocurría a números o información, solo se dejo llevar y la abrazo, un momento que sería bueno hacer eterno, el tiempo parecía volar, y la media noche estaba sobre sus cabezas, ambos decidieron cenar, en el RCTT Phineas había llevado provisiones y cosas que podrían ser útiles, tenían muchas cosas de las que hablar, y otras en las que no les hicieron falta palabras, pero había una duda en la cabeza de Isabella.

-Phineas… ¿Cómo me encontraste?-

-¿Cómo te encontré? Bueno me costó mucho trabajo pero lo hice con esto- Le contesto Phineas mientras sacaba algo de su bolsillo y se lo mostraba a Isa, pero a ella no le causo mucha gracia el ver el aparato.

-¿Con eso?- pregunto Isabella un tanto ofuscada.

-Sí, me costó mucho trabajo que el “Lindometro” no se sobrecargara esta vez, pero pude ajustarlo lo suficiente para que me diera una señal que pudiera seguir-

-A si… el lindometro…- dijo Isa con desencanto, cuando Phineas noto eso, se apresuro a decir.

-¿Nunca te he dicho como funciona verdad?- Isabella abrió los ojos muy grandes, después de todo si era algo extraño que Phineas creara un aparato como ese tan fácilmente.

-Bueno… de hecho sí… ¿Cómo es que puedes rastrear lo “lindo”?- Phineas soltó una risa apagada tratando de que ella no se fuera a molestar con él, y abrió el Lindometro para mostrarle cómo funcionaba, saco una pequeñísima ampolleta que contenía un hilo negro o algo parecido.

-Con esto, con una muestra de algo realmente lindo es como puedo detectar las cosas lindas en mi “Lindometro”-

-¿Y qué es eso?- dijo Isa mientras contemplaba el contenedor de cristal, Phineas levanto con su mano un poco el cabello de Isabella y se lo mostro junto con la ampolleta.

-Con uno de estos es fácil-

-¿Un cabello?-

-Sí, un cabello tuyo-

-¿Desde cuando tienes un cabello mío?-

-Desde quinto grado- dijo con orgullo, pero en eso Phineas nota lo extraño que sonó y comienza a portarse muy nervioso, Isabella lo ve más impresionada que de costumbre, y comienzan a reír los dos al mismo tiempo, Isabella se sintió tonta, después de todo estaba un poco celosa de que Phineas se fiara mucho del “lindometro” para decir que algo es lindo, y siempre estuvo siguiéndola como “canon” de lo que es lindo, Phineas se levanto y comenzó a apagar la fogata aprovechando que la luna les daba suficiente luz para ver.

-Es hora de irnos Isabella, los almirantes mandaran un barco por nosotros y tenemos que llegar al punto de encuentro en un par de horas- Isabella asintió, se levanto, y se estiro.

-Y ¿Cómo los vamos a encontrar?-

-Sera fácil, los barcos de la armada no van en línea recta, viajan haciendo zig zaz para evadir los ataques de los regentes y siguiendo la señal de la otra Isabella los podremos interceptar antes, sabes, es muy extraño como el equipo HALO que te secuestro hizo para mandarte tan lejos al frente de la ruta de las naves de la armada, pero fueron unos genios, nunca se nos habida ocurrido buscarte más adelante del lugar donde te secuestraron- Phineas se había subido a su RCTT y lo encendió, Isa miraba el aparato aquel, era algo que nunca había visto.

-Phineas ¿tu construiste esto?- Phineas seguía muy concentrado en arrancar el robot y le contesto en “modo automático”

-No, yo no lo construí, me lo presto el Almirante Flynn, el ha construido muchas cosas para las tropas de la armada de los siete mares, después de todo es “una misión en solitario” y pensó que tendría que enfrentarme al grupo que te secuestro, me prestó esto y… y dijo que esto me ayudaría a darte una buena impresión… ¿sabes a que es a lo que se refería?- Isabella sonrió ampliamente y subió al RCTT justo atrás de Phineas.

-Creo que esa Isabella también es como yo- dijo mientras se acomodaba entre los bultos que cargaban para no caer.

-Mmmmm no creo, en el Lindometro ella no  está cerca de ti, es fácil distinguir las señales de ella y la tuya- Isabella torció la boca un poco y dijo.

-¿Ese es tu modo de decirme que soy más linda que ella?- Phineas volteo a verla sorprendido de sus palabras, pero de inmediato dijo.

-No hay nada ni nadie tan linda como tú en toda la galaxia-

Isabella se abrazo a Phineas por la espalda y Phineas le tomo las manos, pero fueron interrumpidos por un ruido extraño, un silbido muy particular.

-¿Escuchaste eso? ¡Parece un tren!- Dijo Isabella al escuchar otra vez el silbato del tren en el cañón, Phineas saco unos binoculares de una de las maletas del robot y miro en dirección de donde provenía el sonido del tren, allá vio unas luces claramente artificiales que doblaban entre los recovecos del cañón buscando un lugar por donde pasar, Phineas se sorprendió de su descubrimiento e hizo que el robot comenzara a correr en sentido contrario de donde escucharon el sonido.

-puede ser alguno de los robots de los regentes, tenemos que correr rápido donde la armada de los siete mares, tenemos que huir Isabella, juntos- Isabella recargo su cabeza en la espalda de Phineas, su sueño despierta, su “Phineaslandia” se había hecho realidad, no era exactamente igual a su sueño, pero era su sueño hecho realidad, aquella maquina era más rápida que un caballo real, pero la sensación era la misma, Phineas tenía la vista al frente cuidando por donde iban, Isa lo miraba bajo la luz de la luna y juraría que había comenzado a escuchar la música de una guitarra acústica.

-¿Phineas?-

-¿Qué ocurre Isabella?- contesto Phineas sin quitar la vista del camino.

-¿Que sientes cuando estás conmigo? ¿Qué es lo que quieres?-

-¿Qué es lo que siento? No sé si podre ponerlo en palabras, pero creo que es algo como… algo como…- sin darse cuenta Phineas comenzó a decir poco a poco las cosas de modo suave pero rítmico –algo que vale más que mil inventos, con lo que quiero tener lleno mi corazón, yo quiero que en mi mente siempre, tu cariño este muy fuerte, por eso quiero que mis años pasen junto a ti mi amor eterno, junto a mi familia, junto a mis amigos, y tu voz- Phineas miro a Isabella sujetándose fuertemente de él y decidió soltarse, hacia mucho que no cantaba y ya el miedo a expresarse había quedado muy atrás,  comenzó a cantar al tiempo que salían del cañón, el rápido paso del RCTT parecía seguir el ritmo de la voz de Phineas – Ven que… me siento débil cuando estoy sin ti, me hago más fuerte cuando estás aquí, sin ti yo ya no sé que es vivir, mi vida es un túnel sin tu luz, quiero pasar más tiempo junto a ti, recuperar las noches que perdí, vencer los miedos que hay frente a mí, y estar por siempre junto a ti, porque nada valgo, porque nada tengo, si no tengo lo mejor…- Phineas pauso su canto un poco.

-¿Y qué seria eso Phineas?- le pregunto Isabella mientras cerraba los ojos y se recargaba en la espalda de Phineas sujetándose de él como un naufrago de un bote salvavidas, Phineas ya no necesito guardarlo más.

-Tu amor y compañía en mi corazón- dijo Phineas, nuevamente todo el calor que Isa sentía al estar junto a Phineas recorrió cada vena de su ser, ya los dos habían olvidado por completo el “tren” que estaba atrás de ellos, hasta que el silbato del mismo los saco de sus pensamientos, saliendo del cañón había un tren con un rostro con una maligna sonrisa enfrente, como si se tratara de un adorno una puntiaguda y larga nariz, de los “ojos” de ese rostro salían las luces que iluminaban el camino, aquel tren era aterrador, se movía sobre la tierra sobre orugas mecánicas como las de un tanque de guerra que corrían a gran velocidad, haciendo temblar todo a su paso y le permitían ir por cualquier terreno que se le pusiera enfrente, aquel tren parecía una enorme serpiente mecánica que se dirigía a toda velocidad a donde ellos estaban, Phineas apresuro el paso pero aquel reptil mecánico los alcanzaba rápidamente y no tendrán a donde ir, aquel tren monstruoso no tardo demasiado en alcanzarlos y los rodeo formando un circulo, de la locomotora al costado frente a Phineas e Isabella se abrió una compuerta, la luz del interior no los dejaba ver nada, apenas podían distinguir sombras difusas dentro que levantaban sus brazos derechos, si tenían armas, estaban perdidos.
SI!!!! por fin pude subir esto ¿que porque me tarde tanto? pues bueno, creo que es evidente que quería poner esa imagen previa del capitulo, y me costo lo que no pueden imaginar, aparte que aun no estaba completamente satisfecho con el cap (aun no lo estoy al 100%) pero bueno la cosa es que me retrase bastante en publicar, una disculpa, hooo y la cansion es esta www.youtube.com/watch?v=zWjXip… ojala les guste aunque le cambie unas cosillas por allí.

a todos ustedes :icondeepworshipplz: por leer mi historia.

a mi querida Cindy :iconcinderellabella: por animarme a publicar.

a mis amigos la chica51 :iconlachica51: y el alquimistaerrante77 :iconalquimistaerrante77: por sus comentarios tan extensos También al Alquimista por permitirme usar al viajero Isaac en esta publicación.

si quieren saber mas de Isaac les recomiendo que lean su ficc la llegada del viajero. fav.me/d5elhu9


Phineas & Ferb y todos los personajes relacionados no me pertenecen, estos son propiedad de :icondanpovenmireplz: y :iconSwampymashplz:

la historia es el único elemento que me pertenece (y de ser requerido por los propietarios de los personajes principales esta les sera cedida en integridad a ellos)

cap 32 fav.me/d5j5z46

cap 34 fav.me/d5knpyt
© 2012 - 2024 jgeg123
Comments83
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
draoptimusstar2's avatar
bueno creo que me equivoque 
Sweating a little...
 
si ese infeliz no u viera metido en la cabeza de isa ella no u viere dudado tanto
Rage
 
la canción es hermosa el amor
Hug
 
ya me preocupaba donde estaban los demás es hermoso el rencuentro
Hug